Muy cerca de la frontera entre Brasil y Bolivia, se encuentra la preciosa Corumbá, cuyo clima cálido y paisaje exuberante invitan al visitante a conocer más de la que es conocida como capital del Pantanal. Ubicada en el estado brasileño del Mato Grosso do Sul, en la margen izquierda del río Paraguay, la ciudad es rica en opciones para el turismo cultural y ecológico.

Corumbá es la última ciudad por la que pasa el viajante que está de tránsito hacia Bolivia, o la primera a que arriba el que llega a Brasil desde el vecino país. Por tal motivo, siempre ha sido un centro comercial importante, además de estar acostumbrada con la presencia de turistas de varios lugares. Asimismo, es la principal puerta de entrada al Pantanal, un lugar absolutamente deslumbrante por la riqueza de su fauna y de su flora, y considerado Patrimonio Natural Mundial por la Unesco.

Los parques corumbaenses están entre las principales atracciones de la ciudad, destacándose el Ecoparque Cacimba da Saúde, cuyas aguas heladas y transparentes tienen incluso poderes medicinales y que se encuentra ubicado al margen del río Paraguay; el Parque Marina Gataas, próximo a la frontera con Bolivia y que es considerado un lugar místico, además de estar dotado de un sitio arqueológico y de proporcionar una espléndida vista de la Bahía del Tamengo; y el Parque Zumbi dos Palmares, que alberga el Acuario Municipal.

Otro punto de notable interés para los turistas es el Jardín de la Independencia, que está completamente amurallado en mármol y que posee portones de fierro. En su interior se encuentran cuatro esculturas que representan cada estación del año; las mismas fueron esculpidas en Pisa (Italia), en piedra de mármol de Carrara. Asimismo, hay estatuas en homenaje a los héroes de la Guerra del Paraguay y de la 2ª Guerra Mundial. Árboles centenarios, plantas nativas y tres lagos completan el paisaje del lugar.

Los fuertes Coimbra y Junqueira, la Escalinata de la Quince de Noviembre (construida en 1926 y formada por 126 gradas que conectan el centro al puerto), el mirante de San Felipe (que proporciona una vista de Corumbá y de la vecina ciudad de Ladario) y el Puerto General, que ya fue uno de los mayores de Sudamérica, son otros sitios que el visitante debe tratar de conocer durante su estadía. Este último reúne varias construcciones históricas que permanecen como testimonio de un pasado glorioso y de intenso movimiento comercial.

Como no podría dejar de ser, el río Paraguay tiene un papel importante para la ciudad, especialmente en lo que se refiere a la actividad turística. En efecto, el ecoturismo y el turismo de pesca son bastante practicados, no solo en el imponente río (que en Corumbá forma una bellísima bahía, que puede ser apreciada desde lejos, por las calles que bajan hacia él), como también en sus afluentes. El pacú, la piraña y el dorado son algunos de los pescados que componen la gastronomía local, en la cual se aprecia también exquisiteces que tienen clara influencia indígena y de países como Paraguay y Bolivia. El tereré, mate frío típico de la región chaqueña, es también bastante tradicional.

Finalmente, para quienes desean realizar un itinerario cultural, están opciones como los museos del Pantanal, de Historia del Pantanal y del Hombre Pantanero. A su vez, artesanías locales, mayormente realizadas en madera, arcilla, polvo de piedra y cerámica, pueden ser adquiridas en la Casa del Artesano y en la Casa de Massabarro.

Foto: puesta del sol en el río Paraguay, por Anderson Gallo (Flickr)


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