En el fondo del Mar Caribe, en Cancún, se encuentra el Museo Subacuático de Arte (MUSA), que consiste en una fabulosa colección de obras que reposan en el océano de esta espectacular región de México. Las esculturas están expuestas en el fondo del mar, para ser apreciadas por los turistas que practican el buceo o el snorkel en estas hermosas aguas.
Esta iniciativa, absolutamente nueva en México, partió de Jaime González Cano, director del Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, y Roberto Díaz Abraham, presidente de Asociados Náuticos de Cancún (ANC). Ambos convocaron al escultor británico Jason de Caires Taylor, famoso por su originalidad e ingenio. Fue entonces que este increíble proyecto empezó a tomar forma.
Un verdadero arrecife urbano fue creado en las aguas de Cancún, con la construcción de casas adaptadas para peces y crustáceos. Estas casas están construidas de forma a atraer a los animales a vivir en ellas; en el caso de los crustáceos, se optó por espacios planos, mientras los peces tienen una suerte de cuevas para habitar.
El objetivo del Museo Escultórico Subacuático, como también es conocido, es conservar los arrecifes naturales existentes en el océano y a la vez dotar esta región de un nuevo atractivo turístico, entre los muchos localizados en la afamada Riviera Maya. Son en total más de 400 piezas trabajadas en concreto alcalino que maravillan a los buceadores y que conforman un escenario absolutamente fantástico en el fondo del mar.
Las piezas que hacen parte de la exposición, exhibida en diversas ‘salas’, de acuerdo con su ubicación, se encuentran en profundidades de 9 hasta 20 pies. Para verlas, el turista también puede optar por utilizar el submarino del museo, que es visitado por unas 200 mil personas cada año. Una verdadera maravilla en una de las zonas de mayor atractivo en el mundo para los amantes del océano y del arte.
