Importante: Esta es una opinión personal y expresa el punto de vista del autor.

Recientemente se estrenó en la plataforma Netflix la película peruana «Hasta que nos volvamos a encontrar», luego de visualizarla dos veces, comparto mi opinión personal sobre esta cinta.

Opinión sin spoilers

La película es un producto más de Tondero, una película romántica, en donde la trama y el cast de actores «conocidos» no sorprende, ya que es una fórmula recurrente de esta productora: Mismo círculo o grupo de actores, trama poco profunda, romance superficial, varias frases clichés, guion flojo y recurrir a factores como la comedia o nostalgia para «disimular» las deficiencias en la producción y dirección, en este caso, el factor «distractor» en el que se apoya esta película son los paisajes de la ciudad del Cusco, Machu Picchu, Puno y Paracas.

Problemas de la película

Si la película no tuviera la parte de paisajes naturales (la fotografía y paisajes naturales es lo único positivo de esta cinta) simplemente se caería por sí misma, ya que no se ve una evolución de los personajes y la trama es muy superficial. Hasta este punto la película sería una más del montón, sin embargo, los contratiempos de esta película van más allá, ya que que esta cinta tiene otros problemas adicionales, los cuales explicaremos a continuación:

Los personajes andinos o indígenas están de «adorno» y no hablan

Si bien se entiende que la protagonista no representa a una mujer andina, llama la atención que los actores andinos, nativos o indígenas prácticamente no tengan diálogos y solo están «de adorno» en la cinta, hubiera sido interesante darle más espacio, desarrollo o diálogos a este tipo de personajes.

Exceso de frases clichés

La película está saturada de frases clichés: «En quechua no existe la palabra adiós», «No me gustan los hombres guapos», «Contigo va a ser mi primera vez», «No soy fácil», «Libra es un signo de aire», «No me gustan las matemáticas», «No entiendo por qué la gente se casa» , «Simplemente no creo en el amor», «Siempre estás en el lugar en el que tienes que estar», «Creo que estamos exactamente donde debemos estar», «A ti también te gusta jugar con fuego», «Prometo que no me voy a quemar», «El mar lo cura todo», «Yo nunca estaría con alguien como tu», «Hay cicatrices que el tiempo no borra», «No beso en la primera cita», «No todo es dinero en la vida», «No serás ni el primero ni el último»…este exceso de frases clichés tienden a restarle profundidad a muchos diálogos y escenas.

Edad mental y cronológica de los protagonistas

Los protagonistas no se comportan de acuerdo con su edad, en la película se entiende que los protagonistas están entre los 33 a 37 años, pero su forma de comunicarse o expresarse corresponde a personas de 18 a 20 años (en algunos casos la protagonista se comporta como una persona de 15 años).

Mensajes del celular

Por alguna extraña razón, la película abusa de la visualización de mensajes de texto y notificaciones del celular del empresario español llamado Salvador (interpretado por Maxi Iglesias), este tipo de avisos pueden ser molestos en ocasiones y pueden «sacar» al espectador de la película, es un recurso muy repetitivo y en ocasiones interrumpe lo único bueno de la película, la conexión del espectador con el entorno y los paisajes naturales. Este exceso de mensajes es un recurso simple para «reducir espacio» y no desarrollar diálogos.

Frases xenófobas y clasistas: El efecto bumerang

Existen muchas escenas que contienen mensajes de connotación xenófoba y clasista, el problema es que la película recurre muchas veces a los sentimientos de la «conquista española en Latinoamérica» o el «hijito de papa» y trata de canalizar esos sentimientos negativos hacia el personaje de Salvador (Maxi Iglesias), el cual es un empresario español. Frases como «tengo el derecho del mundo a oponerme a que venga un hijo de papá a querer derrumbar la casa de mi familia», «claro como papito paga», «el cajón es un instrumento peruano y cuando vinieron tus compatriotas se lo llevaron junto con otras cositas», «tu te alucinas el Francisco Pizarro de este siglo…tu has venido a reconquistarnos», «ese insecto español» (¿?) el problema de este tipo de frases es que es un «arma de doble filo» ya que precisamente quien las dice (el personaje de Ariana interpretada por Stephanie Cayo) no es alguien que necesariamente represente a ese segmento de la población peruana (que supuestamente ha sufrido algún tipo de discriminación o clasismo).

Otro punto que hay que tener en cuenta, es que en la película no existen «ataques» o «críticas» al Perú por parte del personaje llamado Salvador (Maxi Iglesias). Quizás las frases «críticas» de Ariana tendrían algo de sentido si hubiera habido algún ataque previo (comentario indebido u ofensivo) por parte de Salvador o su padre, la verdad es que en ningún momento dichas frases (clasistas o xenófobas contra los españoles) están justificadas, Ariana las dice porque simplemente están en el guión.

Hay que tomar en cuenta que este tipo de frases no pueden ser tomadas a la ligera, ya que si no se realizan dentro del contexto adecuado o correspondiente a la película, se puede lograr el efecto contrario, quizás si no se hubieran empleado este tipo frases en la película, entonces la actriz, el director y la película en general, no hubieran recibido tantas críticas relacionadas a este tema.

Trailer

Opinión con spoilers

Si no has visto la película, te pido por favor que no continúes con la lectura ya que a partir de este momento se hablará con spoilers (te recomiendo que la veas para que te formes tu propia opinión).

Escenas forzadas, sin sentido y deus ex máquina al inicio de la película

Existen escenas que tienden a ser forzadas o que simplemente están ahí por el guión, por ejemplo, al inicio de la película, luego de una reunión de negocios, Salvador trata de entrar a su hotel o alojamiento y al no funcionarle la llave, a pesar de haber usado esa misma llave la primera vez que entró al alojamiento (más adelante se menciona se rompió la llave dentro de la cerradura), luego de este incidente el personaje de Salvador decide darse una «vuelta» por la zona, apenas se aleja de su alojamiento «inmediatamente» se acaba la lluvia, luego llega a una especie de plaza o patio en donde por casualidad se encuentra con Ariana, lo curioso de esa escena es que parece que no hubiera llovido hace unos pocos segundos o minutos.

Luego aparece una escena en donde aparece una cantante afrodescendiente, la cual se veía muy prometedora (me gusto mucho ese inicio), pero dicho canto se ve «interrumpido» por el personaje de Ariana (Sptehanie Cayo) quien entra en escena cantando y luego bailando. Lamentablemente este tipo de interrupciones «forzadas» es una constante en la película. Otra frase que llama la atención es cuando el protagonista le pregunta al personaje de Lichi (Wendy Ramos) que es la tía de Ariana ¿Cómo se llama la rubia? haciendo alusión al personaje de Ariana, el problema de este primer encuentro o baile, es que la única justificación de que ambos se sintieran atraídos es explícitamente por la parte física, si bien la atracción física está presente en muchas películas románticas, no es el único factor de unión o interés, por ejemplo, en algunas producciones románticas, uno de los protagonistas se siente atraído por el otro, pero su contraparte no siente el mismo atractivo físico, sin embargo, luego de conocer la forma de pensar o motivaciones de dicha persona, la contraparte termina enamorándose.

Otra muestra de que la «química de los protagonistas» se justifica por la simple atracción física y «el poder del guión» es que desde que se conocen hasta que se besan, no pasan más de 1 o 2 horas (y luego del beso tienen intimidad), si bien esto puede ser común en una relación casual, le quita mucho contenido y potencial a una película romántica, no hay nada especial en ese primer beso o encuentro y tampoco se crea ninguna conexión emocional entre ellos o con el espectador. Simplemente se besan y están juntos a las 2 horas de conocerse, porque ambos son los protagonistas y porque son simpáticos.

El problema con la escena de sexo es que se da en los primeros minutos de la película, como se menciona anteriormente, no hay un contexto o desarrollo de la escena, si dicha escena quizás hubiera estado más adelante del metraje (luego de que los personajes se desarrollen o conozcan más) por ejemplo, durante el viaje a Machu Picchu, quizás tendría más sentido. La escena es tan apresurada que al día siguiente Ariana se «enoja» con Salvador porque descubre que va a construir un hotel en la zona, cosa que fácilmente pudo haber sabido si hubiera conversado un poco más con él o intercambiado más frases con el empresario la noche anterior.

Wendy Ramos: Lo más destacado del cast

Dentro del cast de actores, se destaca Wendy Ramos, quien da vida al personaje de Lichi (tía de Ariana), a pesar de ser un personaje secundario, da «frescura» a la película, tiene carisma y es relevante para la trama, sin embargo, a pesar de hacer un buen papel, no termina siendo suficiente para «contrarrestar» el resto de deficiencias que tiene la cinta.

«Generalizaciones y hablando a nombre de Perú»

Al empezar la película, el personaje de Ariana comienza a hacer generalizaciones y hablando a nombre de Perú, diciendo frases como «el cajón es un instrumento peruano y cuando vinieron tus compatriotas se lo llevaron junto con otras cositas», «nació aquí en Ica» (menciona esta frase a pesar de estar supuestamente en el Cusco), «Cusco es el lugar de mayor tradición, mística, legado cultural de nuestro país» Salvador menciona «he sido conquistado oficialmente por el Perú». El problema de este tipo de mensajes es que también muestra otro problema de la película, hablar a «nombre» de un país entero o hacer generalizaciones sin tener un contexto previo le de poca profundidad a los diálogos, también resulta curioso que culpen de algunas cosas al empresario español, simplemente por ser español, lo raro de esto es que se supone que ese lugar es un sitio turístico y que Salvador no es el primer español en interactuar con ellos.

Este tipo de lenguaje resulta curioso y anecdótico, ya que en muchas ocasiones no se justifica en la película, es como si en una película estadounidense la actriz principal le dice al extranjero co-protagonista que «esto es Estados Unidos», «aquí en Estados Unidos», «nosotros los Estadounidenses» o «la gente de tu país se llevo esto de nosotros» etc. Es un tipo de generalización que no tiene sentido y que en muchas ocasiones «saca» al espectador de la película, parece como si el guión tuviera que cumplir con una «cuota» y mencionar la palabra Perú, hablar a nombre del Perú o criticar a los españoles x cantidad de veces, este punto quizás puede ser atractivo para la audiencia del extranjero, pero para algunos espectadores peruanos puede resultar algo repetitivo e innecesario.

Publicidad descarada

Resulta extraño ver dentro de la película publicidad sobre otras empresas, si bien se entiende que algunas producciones opten por este tipo de acciones, dichas acciones deben mostrase o incluirse de forma natural en la película, por ejemplo, en el minuto 20:32 se ve una publicidad del banco Interbank cuando unos huéspedes van a pagar una comida (esta quizás es la única publicidad de Interbank que tiene un poco de lógica o contexto en la película) pero luego, en el minuto 23:57 aparece otra vez la publicidad de Interbank, pero en esta ocasión mientras el personaje de Lichi (Wendy Ramos) juega cartas con Salvador (esta escena es más descarada porque dura más tiempo y tiene planos que resaltan el cartel de Interbank sin ningún tipo de contexto o justificación), otra escena publicitaria se da en el minuto 29:02 donde un grupo de turistas cancela su reservación y aparentemente están bajo los efectos del alcohol, sustancias prohibidas o fármacos (no se explica bien que tomaron), y se les dificulta expresarse, posteriormente «vomitan» en la recepción y luego los protagonistas (Ariana y Salvador) deben limpiar todo, pero esa escena solo tiene como objetivo mostrar la publicidad de Interbank que está en el mostrador (que es una constante en toda esa escena). Si a esto le sumamos la frase que dice Ariana y Salvador en el minuto 39:05 (primero la dice Ariana y luego Salvador la repite) «es tiempo de ir por más» (lema y frase repetitiva en las campañas publicitarias del banco Interbank en Perú), luego de unos segundos (como en el 39:19) se escucha decir a Ariana la frase «tú vives para tener plata en el banco, yo tiempo para mi» otra frase alusiva al mismo banco (Interbank). También existe publicidad de Cerveza Cusqueña, aunque esta se encuentra un poco más disimulada y mejor insertada en la película.

Podemos darnos cuenta que el guión no cuida estos detalles, mostrando estos mensajes de forma muy artificial y «sacando» al espectador de la película, quizás si estos «anuncios» hubieran sido más disimulados, orgánicos o dentro del contexto de la película, hubieran sido menos invasivos y no sacarían al espectador del contexto de la escena, este es otro motivo por el cual muchos espectadores peruanos quizás tengan una mala experiencia con la película, lo cual quizás no sea notado por los espectadores extranjeros.

El «poder» del guión

Mientras están haciendo las mediciones en el terreno que el personaje de Salvador quiere comprar en el Cusco, uno de los trabajadores encuentra en dicho jardín una caja de madera (la cual estaba abierta y sin seguro) y se la da al empresario español y este (luego de ver su interior porque estaba abierta) se la da al personaje de Ariana, esta caja con recuerdos no tiene ningún sentido ya que son fotos y cosas que uno tendría en cualquier rincón de la casa y no enterrados justo en el jardín que está al frente de donde Salvador está alojado, si bien todos estos terrenos y casas son del personaje de Lichi (tía de Ariana) no tiene mucho sentido que dicha caja se encuentre enterrada (sin seguro) justamente a unos metros donde está el empresario español y que encima se encuentre abierta, podemos deducir que esta caja también está ahí por el poder del guión.

En otra escena Salvador toca el piano e inmediatamente Ariana comienza a acompañarlo tocando el piano y cantando, esta escena también se da por el «poder del guión» ya que no tiene ningún tipo de justificación, el problema es que si tomamos en cuenta la escena en donde Ariana cantó al inicio de la película, da la sensación de que se quiere hacer cantar de «forma forzada» a la actriz, lo cual perjudica muchas escenas que pudieron haber sido buenas o memorables.

Cuando Ariana se «separa» de Salvador y abandona Cusco, Salvador viaja a Puno a buscar a Ariana, resulta raro que no recurra al celular o las redes sociales para ubicarla, si bien en el transcurso de la película Ariana le dice a Salvador que debe «desconectarse» de vez en cuando (sobre todo en su viaje a Machu Picchu), Ariana no menciona que no use teléfono celular o redes sociales, existe un momento en que ella le toma una foto a Salvador en el viaje hacia Machu Picchu y ella menciona la red social Instagram en dos ocasiones (lo cual da a entender que la utiliza y que podría tener un perfil), también cuando Ariana esta en Paracas saca dos celulares del bolso, uno era de Salvador y el otro se supone que es de ella) la pregunta es ¿No sería más lógico que primero Salvador trate con el teléfono o mediante las redes sociales y luego recién intente buscarla presencialmente? El problema es que la búsqueda presencial simplemente es una excusa para mostrar los paisajes de Puno y de cómo Salvador la busca por todos los atractivos turísticos de Puno, desde mi punto de vista, las escenas de Puno estuvieron bien, pero debieron mostrarse en otro contexto o de una manera más lógica.

Personajes secundarios «preocupantes»

Es interesante analizar a los personajes secundarios, ya que reflejan muchas deficiencias de la película, por ejemplo, como mencione anteriormente, no existen personajes andinos, indígenas o nativos que tengan más de un par de líneas de diálogo (apenas hablan), si bien se puede entender que el personaje de Ariana no representa a una mujer andina, hubiera sido interesante tener personajes secundarios andinos, indígenas o nativos en la película, pero con más desarrollo y diálogos.

Las incoherencias en este punto llegan a ser preocupantes en algunos casos, como por ejemplo, en un momento de la película (cuando Salvador está en Puno) aparece otro actor secundario (de raza o tez blanca) le dice al empresario español en varias ocasiones «colorado» (término o jerga usada para describir a una persona blanca o que tiende a sonrojarse con el sol), sin embargo, el punto de inflexión es cuando aparece otro actor secundario (también de raza o tez blanca) caracterizando como un personaje «moreno» o «afrodescendiente» en la playa de Paracas (una escena bastante bizarra y extraña), en este contexto me pregunto si era necesario que aparezca un personaje de este tipo, ya que quizás hubiera sido más fácil poner a un actor «moreno» o «afrodescendiente» real, no queda claro si esto es un tipo de burla o comedia en la cinta, pero se podría decir que este tipo de caracterización se puede prestar para malas interpretaciones. Esta falta de diálogos y desarrollo de personajes secundarios indígenas o nativos y la inclusión «forzada» de personajes fuera de contexto, es uno de los puntos más preocupantes y extraños de la cinta.

Breves momentos de autoreflexión interrumpidos

Por momentos parece que la propia película es consciente de todos los problemas que tiene, del mensaje que da a la audiencia y de los ataques injustificados por parte de la protagonista (Ariana) hacia el empresario español (Salvador), el cual, en un momento le dice a Ariana: «el hecho que tengamos opiniones diferentes o distintas no te da el derecho de tratarme así». El problema es que inmediatamente después de esta breve escena (donde Ariana insinúa que quizás no está siendo madura), inmediatamente le dice de forma innecesaria que ella «no cree en las religiones», cortando toda posibilidad de autoanálisis o autorreflexión que proponía la escena. Para este punto ya nos podemos dar cuenta que el personaje de Ariana fue creado para parecer antipática e inmadura, si bien esto no puede ser un problema para cualquier película (ya que si hay un desarrollo o crecimiento del personaje eso se soluciona) el problema es que el personaje de Ariana en ningún momento crece o se desarrolla en la película.

Conclusión

Hasta que nos volvamos a encontrar es una película con una trama simple, un pobre guión, personajes poco desarrollados y con muchas deficiencias, sin embargo, destaca por sus paisajes naturales, lugares turísticos y fotografía (lo cual puede ser de interés para el público fuera de Perú) además del carisma individual de algunas actuaciones (como es el caso de Wendy Ramos). Como calificación general le doy un 5 de 10.

¿Qué opinas sobre esta película? ¿Qué fue lo que más te gustó de esta cinta?


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