Desde finales del año pasado el mundo ha sido testigo de un suceso inverosímil, que pareciera fue orquestado a partir del guion de una película de Hollywood. Y es que, nunca antes habíamos contemplado un suceso pandémico de tal magnitud en el mundo entero. Para marzo del 2020 el acontecer mundial estaba paralizado y el sector turístico fue una de los más afectados.

Recapitulando

Algunos podrán argumentar que Europa vivió antes pandemias equivalentes al COVID-19 y que la situación no es nueva, pero el suceso concreto es que; actualmente no se trata únicamente de la afectación de un continente, sino de todos los habidos, al mismo tiempo, y presentando un riesgo alarmante para la población.

En el marco de dicha pandemia el sector turístico quedo más que resentido, considerando que las medidas más fuertes de cuarentena fueron aplicadas en el transcurso de 2 “temporadas altas” para el turismo en gran parte del planeta, lo que sería en primavera (“Spring Break para angloparlantes y “Semana Santa para hispanos”) y verano. Imaginar la suma de capitales que los empresarios turísticos invirtieron en prepararse a estas 2 temporadas altas, para toparse con el freno de la cuarentena, es algo abrumador. No obstante, la situación sanitaria lo requería.

Sin embargo, el mundo no puede quedarse paralizado y naturalmente se han buscado alternativas para que todos los sectores económicos reanuden sus actividades, tomando medidas para disminuir lo más posible el riesgo de propagación del virus. Con la intención de animar a la reactivación turística diversos especialistas han hecho exposiciones al respecto, hoy comentaremos de manera general la opinión de Juan Ignacio Pulido Fernández, experto de la Universidad de Jaén, España. En la videoconferencia “Tendencias turísticas para una nueva era”, organizada por diversas universidades de México.

Recuperación

De las cosas más importantes señaladas por Juan Ignacio fue recordarnos según la Organización Mundial de Turismo (OMT), cuándo se estima que comenzará la recuperación por la pandemia, y esto es hasta el 2021 por lo que la siguiente “temporada alta” de turismo invernal también resultara en un déficit y la temible amenaza del cierre de muchos negocios. Pero en 2021 sólo comienza la reactivación, la OMT advierte que hasta 2023 se recuperará el flujo turístico conseguido en 2019 antes de la pandemia. Ahora, Juan Ignacio sugiere que para que esa reactivación económica se logre y beneficie a todos, debemos seguir 4 tendencias a nivel global: Bioseguridad, consumo de proximidad, generar valor al cliente, y gobernanza como factor estratégico.

Macrotendencias

Bioseguridad:

Es la responsabilidad que deberán asumir los empresarios turísticos de disminuir la presencia de amenazas biológicas en el ambiente y desarrollo de su servicio o producto. Con lo anterior se busca disminuir el riesgo de propagación de enfermedades y lograr un ambiente que el cliente perciba como seguro. Su desarrollo implicará invertir en personal que lleve a cabo la tarea, e insumos necesarios para sanitizar áreas de concurrencia y superficies de alto contacto.

Consumo de proximidad:

El sector turístico deberá promover en los visitantes el consumo del mercado local, aquellos medianos y pequeños negocios. Pues a nivel mundial representan hasta el 80% de la actividad económica. Que el turismo apoye a estos negocios resulta en un apoyo económico que es necesario para revalorizar los destinos turísticos y mejorar su economía después de una larga temporada de inactividad.

Generar valor al cliente:

El empresario debe generar lealtad en el consumidor y según Juan Ignacio debe aprovechar todas las herramientas a su alcance, entre ellas las tecnologías de la comunicación. El experto propone generar y hacer uso de aplicaciones digitales que ofrezcan un placer extra a la experiencia del turista, y que mejor si no representan ningún riesgo a su salud. Dentro de estas ideas podemos proponer: aplicaciones de cupones de descuentos al hacer uso de un servicio que puedan ser canjeados en otro negocio, generadores de recorridos que propongan lugares, servicios y productos en base a los gustos personales del usuario, etc.

Gobernanza:

Será necesaria una planificación con un aspecto estratégico para mantener la oferta y el empleo. Pero el sector turístico no puede planificar por si solo estos aspectos, es una necesidad que los gobiernos locales se interesen en apoyar y asistir al turismo. Según el experto: “los gobiernos y las empresas que tienen interés en el desarrollo turístico deben reconocer que existe una dependencia de recursos, y que el impulso de la actividad turística no la puede realizar uno solo”

Conclusión

Encontramos más que acertada la opinión de Juan Ignacio, debemos seguir las anteriores propuestas y no sólo esas. También será bueno estar al pendiente de lo que la OMT emita, y otros expertos sugieran. Y asumir con responsabilidad nuestros deberes para asegurar un turismo seguro que colabore con la economía.

¿Qué opinas de las macrotendencias propuestas? ¿Tienes sugerencias que agregar?

Si quieres saber más recomendaciones sobre la actividad turística post COVID 19 contacta con nosotros o escribe tus inquietudes en la sección de comentarios.

Imagen de Free-Photos vía Pixabay.com bajo licencia creative commons


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