San Miguel de los Milagros (São Miguel dos Milagres, en portugués) es un lindo destino turístico de la costa norte del estado de Alagoas, en Brasil, dotado de bellísimas playas selváticas, piscinas naturales y paisajes que quedan en la retina de los visitantes que se acercan a esta tranquila ciudad del litoral del Nordeste de ese país.

A tan solo 106 km al norte de Maceió, la capital de Alagoas, y a escasos 37 km al sur de Maragogí, San Miguel de los Milagros es considerado uno de los rincones más hermosos de la privilegiada región conocida como la Costa de los Corales. Sus playas se destacan por su gran tranquilidad, ideal para quienes buscan un lugar para relajarse lejos del bullicio de otros sitios costeros.

Pese a la proximidad con la gran Maceió, pocos turistas incluyen a San Miguel de los Milagros en su itinerario, razón por la cual esta villa de pescadores es tan tranquila y tiene su litoral tan bien preservado. Las aguas tibias y de color verde claro invitan a bañarse admirando los arrecifes muy típicos de esta región.  Pero la belleza de la zona puede ser contemplada desde mucho antes, ya que la primera mitad del camino desde la capital permite visualizar tanto el mar como los cocoteros que adornan la orla.

Entre las playas de San Miguel de los Milagros, vale destacar la Playa Patacho, donde el mar de aguas claras y los incontables cocoteros conforman un paisaje lindísimo, para apreciar durante horas, así como su rica piscina natural. Su aspecto es desértico, lo que le da un encanto especial. Vacías también son la Playa del Riacho y la Playa de la Barra del Camaragibe, que proporciona un bello espectáculo con el encuentro del Río Camaragibe y el mar.

Otras playas de San Miguel de los Milagros son la Playa do Marceneiro, muy bella y con lindos arrecifes para apreciar, la Playa Tatuamunha, de aguas verdes y que cuenta con manglares y bonita vegetación (los tours por el Río Tatuamunha permiten además conocer al exótico manatí antillano), y la Playa del Toque, que contiene una de las más grandes y hermosas piscinas naturales de la región, donde el snorkel permite ver los peces de colores que habitan las aguas. A su vez, la Playa Porto da Rua es más animada y debe ser elegida por quienes quieran disfrutar de la noche.

Foto: Playa de Tatuamunha, por João Vicente (Flickr)


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