Considerada la puerta de entrada a la selva amazónica, la ciudad de Belém, capital del estado brasileño del Pará, es una urbe que cuenta con cerca de 2,5 millones de habitantes en su región metropolitana, y encanta a los visitantes con la belleza de sus construcciones y sus paisajes deslumbrantes.

Las personas que estén en busca de una ciudad bonita y relativamente tranquila para visitar en Brasil, y que además combine la naturaleza selvática con el diseño y las comodidades de una ciudad moderna, deben considerar Belém do Pará como destino para sus vacaciones. Esta es una ciudad calurosa, en que casi invariablemente la lluvia cae al final de la tarde, dejando un característico aroma natural en sus arborizadas calles, plazas y avenidas.

Entre sus principales atracciones turísticas, es imposible dejar de destacar en primer lugar el tradicional Mercado Ver-o-Peso, que en una traduccón libre quiere decir «Ver el Peso». Se trata de la mayor feria libre de América Latina, inaugurada en 1625 y que hoy es un verdadero complejo arquitectónico de 35 mil metros cuadrados, lleno de construcciones históricas.

La Estación de las Docas es otro sitio que no puede pasar inadvertido por el turista, ya que alberga muchas opciones culturales y gastronómicas, en la orla de la Bahía del Guajará, río que pasa por la ciudad. Una terminal fluvial permite paseos en barco a los 6.000 frecuentadores diarios del local, que cuenta también con restaurantes, salones de evento, tienditas de artesanías y exposiciones temporales y permanentes.

Los más aventureros pueden enfrentar dos horas de caminata en las sendas del Bioparque Amazonia Safari, que dispone de museo y zoológico, siendo una representación bastante fiel del ecosistema existente en la selva amazónica. Muchas especies de la flora y fauna nativas conviven en armonía en su hábitat natural y deslumbran al visitante.

Otro parque que se considera incluso como un pequeño pedazo de la selva en la ciudad de Belém es el Jardín Botánico de la Amazonia, también conocido como Bosque Rodrigues Alves. En esta suerte de floresta, se encuentran más de 80.000 especies de plantas, algunas de ellas en extinción, e incluso animales de la fauna regional. Un acuario, un orquidario, grutas, lagos y cascadas completan el hermoso paisaje.

También son dignas de visita la Basílica de Nuestra Señora de Nazaré, de estilo neoclásico e inspirada en la catedral romana; el Museo Emilio Goeldi, el más antiguo centro de investigación de la cultura y naturaleza de la región amazónica; y el Mangal de las Garzas, parque que reproduce las diferentes macrorregiones del Pará y que proporciona algunas vistas bellísimas a quienes lo visitan.

Foto: Mercado Ver-o-Peso, por JMTárrio (Flickr)


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