En medio del Chapare, una hermosa región de exuberante vegetación y vida silvestre en Bolivia, se encuentra Villa Tunari, considerada por muchos la capital ecoturística de este bello país sudamericano, con una increíble riqueza natural y diversas opciones para disfrutar de sus encantos.

Villa Tunari está ubicada en la parte oriental del departamento de Cochabamba, en la provincia del Chapare. Es necesario recorrer 157 km desde la capital departamental, Cochabamba, para llegar a este lindo destino turístico boliviano. De clima cálido y lluvioso, con temperaturas que alcanzan los 35ºC, la ciudad se encuentra a orillas del Río Chapare, que se forma por la confluencia del Río Espíritu Santo y del Río San Mateo.

Muchos son los parques situados cerca de Villa Tunari. Uno de ellos es el Parque Nacional Carrasco, que contiene alrededor de 3 mil especies de plantas, según las estimaciones; más de 200 son de orquideas, abundantes en toda la zona. En cuanto a los animales, es posible ver especies como el jucumari (también conocido como oso de anteojos), el guácharo y la taruca o venado andino.

Otro sitio para contemplar la naturaleza es el Parque Machia, donde los tucanes, halcones y papagayos comparten hábitat con monos, tejones, perezosos y una gran cantidad de reptiles y felinos. A su vez, el Parque La Jungla es una invitación al disfrute y a la aventura, con puentes colgantes y cabañas levantadas en las copas de los árboles. La playa de arena blanca a orillas del Río Chipiriri es otro gran atractivo del lugar.

Los encantos naturales de la zona no se quedan ahí. Todavía podemos hablar del Orquideario, que además de los helechos, flores y árboles nativos alberga caimanes y armadillos, entre otros animales. Para disfrutar de esta bella región, el turista puede optar por los diversos hoteles, de distinta categoría, que existe por allí; algunos son ecoresorts de ensueño, enclavados en medio de la selva y con todas las facilidades para los huéspedes.

También son notorios los restaurants que sirven platos bastante exóticos, con animales provenientes de la selva y que tienen un sabor exquisito y muy particular.  Por otra parte, si lo que se quiere es experimentar la adrenalina, además de las varias opciones de ecoturismo también está la oferta para disfrutar del rafting, enfrentándose a la corriente del Río Espíritu Santo.


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