En pleno altiplano boliviano, se encuentra uno de los lugares más espectaculares de todo el planeta: el salar de Uyuni, una verdadera maravilla natural a 3.650 m de altura, en el departamento de Potosí. Con una superficie de cerca de 12.000 km², el mayor desierto de sal del mundo es una de las más famosas tarjetas postales de Bolivia y un destino imperdible de Sudamérica.

Cada año, aproximadamente 60.000 turistas de las más diversas nacionalidades visitan el salar, cuya mejor época para ser conocido es de mayo a noviembre. Una de las características más encantadoras del lugar son sus varios hoteles de sal, que permiten al visitante disfrutar de la experiencia única de estar y dormir en una construcción de ese tipo.

El punto de partida para esta aventura normalmente es la ciudad de Uyuni, hasta donde se llega por avión o por carretera desde Oruro o Potosí. En esa localidad existen varias agencias de turismo que ofrecen tours de 1, 3, 4 y 7 días en el salar. Lo mínimo recomendable son 3 días y 2 noches, para llegar a conocer bien este fantástico lugar.  Las reservas pueden ser hechas con anticipación, pero es posible también contratar alguna operadora al momento de llegar a la terminal, pues la oferta es bastante variada.

La primera parada en el camino al salar suele realizarse en Colchani, pequeña población en los límites del desierto y donde se encuentran casas y posadas construidas con sal. Una estación ferroviaria en desuso, diferentes ruinas y habitaciones abandonadas constituyen el paisaje de esta localidad, donde se puede ver el procesamiento de la sal, así como montículos de este elemento distribuidos por el suelo, con el fin de que el agua se evapore y se pueda comercializar el producto.

El volcán Thunupa, con 5.432 m de altura, es otro de los sitios contemplados en el tour, así como la Isla Pescado. Totalmente desierta, esta última está caracterizada por su relieve escarpado y su paisaje de cactus gigantes, que pueden medir más de 10 m. La descripción es la misma que la de la Isla Incahuasi, con la única salvedad de que esta presenta una pequeña infraestructura para recibir a turistas, a diferencia de la otra.

En los tours por el salar se suele incluir las lagunas que existen en la región, como la Verde, la Colorada, Cañapa, Hedionda, Chiarkota, Honda y Ramadita. Una gran cantidad de flamencos se encuentran en sus aguas y hacen las delicias de los turistas aficionados a la fotografía. También se puede ver a gaviotas y gansos andinos,  que conviven en perfecta armonía.

Otros sitios fantásticos que normalmente hacen parte de los tours son los géiseres de Sol de Mañana, donde el frío es intenso y la tierra parece hervir con vapores que alcanzan alturas de 50 metros; el Cementerio de Trenes, próximo a Uyuni, el desierto y salar de Chalviri, las Termas de Polques y el  Valle de las Damas del Desierto también encantan a los turistas. Este último presenta increíbles formaciones rocosas esculpidas por el viento.

El salar de Uyuni es uno de los sitios más fantásticos de Bolivia y del mundo, pero visitarlo requiere ciertas previsiones. Es obligatorio llevar ropa bastante gruesa y que ofrezca mucha protección contra el frío intenso de la zona, lentes de sol oscuros,  guantes, gorro, botas, humectante para labios y protector solar, entre otros artículos que pueden ser solicitados por la operadora responsable del tour.

Fotos: Szymon Kochanski, Melinda Caric y jo vh (todas disponibles en Flickr)


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