De todos los países de Centroamérica, quizás el menos conocido sea Belice. Sin embargo, su importancia turística viene creciendo cada año, debido a su belleza fuera de lo común, como queda evidente en Cayo Ambergris, una de las islas más fantásticas del Mar Caribe, con aguas de un maravilloso tono entre el azul y el transparente que encantan a todos los que llegan a este hermoso sitio.

Cayo Ambergris (que en algunas ocasiones también es llamada de Cayo Ámbar Gris y que en inglés se denomina Ambergris Caye) es la isla más grande de Belice, ubicada en el noreste del país y muy cercana a México. Una gran barrera de arrecifes, la segunda mayor del mundo, protege este lugar, considerado ideal para la práctica de deportes como el buceo, el snorkel, el kayak y la pesca, por lo que se ha convertido en un destino muy buscado del Caribe: cerca de la mitad de las personas que visitan Belice llegan a este sitio.

El buceo y el snorkel deben recibir especial atención, ya que este es el lugar perfecto para practicarlos. Mismo personas que no tengan experiencia deberían probar zambullirse en las aguas cristalinas que bañan la costa beliceña. La barrera de corales, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y un sinfín de peces coloridos hacen de esta una experiencia inolvidable. Los más aventureros pueden dirigirse a Shark-Ray Alley o a la Reserva Marina de Hol Chan, donde se contará con la compañía de tiburones y mantas rayas.

La mayor ciudad de Cayo Ambergris es San Pedro, con menos de 5.000 habitantes y ubicada en el sur de la isla. Se trata de una población llena de casas coloridas rodeadas por palmeras y situadas en la orla marítima. Una buena cantidad de cabaañs y bungalows es también parte del paisaje, constituyéndose en una excelente opción de hospedaje en medio de un ambiente extremadamente tranquilo y pacífico.

Quizás el mayor encanto de San Pedro y de Cayo Ambergris en general sea justamente su tranquilidad, que combinada a la belleza del lugar lo convierten en un lugar paradisíaco, que cuenta además con gente amigable y alegre, siempre dispuesta a recibir bien al turista. Sus playas de arenas claras invitan a relajarse bajo el sol disfrutando de una de las mejores vistas del mundo.

Es imposible concluir sin antes hablar de una de las más impresionantes maravillas de Latinoamérica: el Great Blue Hole, o Gran Agujero Azul, un sumidero próximo al arrecife Lighthouse y para el cual se realizan excursiones que el turista no debe perderse. Como tampoco debe perderse la intensa vida nocturna de la isla, amenizada con baile y música; ni las delicias de la culinaria local, como la langosta acompañada de arroz con coco o los pescados y mariscos preparados al estilo de la zona.

Fotos: San Pedro, por Dennis Redfield (todas en Flickr)


Leave a Reply

Your email address will not be published.