Localizado en el esplendoroso Mar Caribe, en medio a las islas de Granada y Santa Lucía y al oeste de Barbados, se encuentra un archipiélago de más de  30 islas llenas de belleza y magia. San Vicente y las Granadinas es un pequeño país que presenta playas lindas y muy tranquilas, cadenas montañosas y maravillas naturales que atrapan a cualquier turista.

Formado por la isla mayor de San Vicente y por una serie de islas de menor tamaño al sur, el país tiene un clima muy agradable, con una temperatura promedio de 27ºC en verano. El turismo ha sido desde luego una fuente de ingresos importantes para esta nación caribeña, que dispone de hoteles, cabañas y restaurantes para recibir a los visitantes en cada una de las islas que la conforman.

Muchos son los atractivos de este encantador archipiélago. Podemos empezar por las esplendorosas Cataratas de Beleine, una serie de estanques ubicada en el norte de San Vicente. A su vez, las Cataratas de Trinidad están situadas en un cañón volcánico que forma una gran piscina natural llena de arrecifes en medio de la selva tropical. Una maravilla natural de las muchas que posee este hermoso país.

En la capital, Kingstown, los principales atractivos son la Catedral Anglicana, el Jardín Botánico, considerado el más antiguo de las Indias Occidentales (1765) y donde se pueden apreciar especies muy particulares de la exuberante vegetación insular, y el Fuerte Charlotte, de fines del siglo XVII e inicios del XIX, en la cima de una colina de alrededor de 180 metros de altura, desde donde se puede visualizar toda la belleza no solo de San Vicente sino también de las islas menores que componen el archipiélago.

Desde la capital, el turista puede dirigirse a oeste para llegar a Layou, donde es posible ver una serie de pinturas rupestres de los caribes, que habitaban la región desde hace siglos. Formas laberínticas y rostros antropomorfos también pueden ser encontrados en la Cueva de Buccament; el país es famoso por la gran cantidad de petroglifos y vestigios de antiguos pueblos indígenas.

Otros sitios de gran interés para el turista son la Laguna Salada de Owia, el Volcán Soufrière y el Túnel Punto Negro, una gran obra de ingeniería llevada a cabo por los esclavos y los ingleses a principios del siglo XIX. Además de San Vicente, Isla Palm, Isla Bequia, Isla Young, Isla Winward y Cayos de Tobago están entre los lugares que uno puede visitar para maravillarse con la impresionante belleza del país. Ferrys realizan el transporte hacia esas islas, que también son frecuentadas por cruceros internacionales.

En cuanto a las playas, algunos de los sitios más recomendables para conocer son la Bahía Chateaubetair, llena de arrecifes y peces de varios colores, la Playa Wallilabou y la Bahía de la India, todas ellas fantásticas para el buceo o simplemente para relajarse en la arena. En muchos lugares de San Vicente el turista podrá también observar tortugas gigantes, ya que la fauna marina de este lugar es muy rica y variada.

La gastronomía es otro de los puntos fuertes de San Vicente y las Granadinas. La culinaria local está caracterizada por preparar el pescado con frutas como el coco, la guayaba, el mango y el aguacate, lo que sin duda imprime un sabor muy fresco y exquisito a los platos. El pescado frito, las langostas y los cangrejos están entre las comidas más apreciadas de la zona, cuya cocina dispone de muchas otras delicias para experimentar. Es sin duda un motivo más para visitar este fabuloso rincón del Caribe.

Fotos: Isla Palm, por CT Snow; Isla Winward, por Lyn Gateley; y Kingstown, por Ian Mackenzie


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