El litoral del estado de São Paulo, en Brasil, no es tan famoso ni tan promocionado como el de Río de Janeiro, Santa Catarina o Bahía. Sin embargo, sus 700 km de costa (de los cuales 60% son playas), divididos en 15 ciudades y casi 150 islas, presentan tantas bellezas y opciones de entretenimiento que es imposible no recomendar esta región brasileña para vacacionar.

Empezando por el norte del estado, la primera ciudad del litoral paulista es Ubatuba, que posee más de 80 playas, entre las que se destacan Playa Grande, Maranduba e Itamambuca. Amantes de los deportes náuticos y bañistas en busca de playas más limpias buscan este sitio de rara belleza en la porción septentrional de la costa paulista. Cerca de allí, se encuentra Caraguatatuba, con sus cerros, formaciones rocosas, caídas de agua y la linda Laguna Azul, además de sitios como Playa de Massaguaçu, Playa del Capricornio, Playa Martín de Sá, Playa Brava y Prainha (Playita).

Más al sur, encontramos San Sebastián, donde está Maresías, una de las playas más famosas y animadas de São Paulo, y playas como Boiçucanga, Camburí y Barra do Una. Tiene además un hermoso centro histórico, con construcciones de estilo colonial y muchas opciones de diversión y esparcimiento. En Ilhabela, una ciudad-archipiélago justo al frente de San Sebastián, los mayores atractivos son la vegetación abundante, la fauna y las sendas que invitan al ecoturismo. La Playa de Castellanos es la mayor de todas y también una de las más frecuentadas.

En el inicio de lo que es considerado el centro de la franja costera paulista, está Bertioga, que se caracteriza por la naturaleza bien conservada, lo que proporciona paseos en canoa y caminatas por el bosque. La Playa de Itaguaré es una de las más concurridas, pero no tanto como las de Santos, la mayor ciudad del litoral paulista, y que dispone de gran infraestructura turística, sobre todo en las playas del Gonzaga y José Menino. A su vez, Guarujá, ubicada en una isla frente a Santos, se destaca por el turismo de lujo, con condominios y casas de veraneo de primer nivel, como en la Playa de Pitangueiras, la más conocida de esta ciudad.

Junto a Santos, se encuentra San Vicente, la más antigua villa fundada por los portugueses en América (1532). Las playas de Itararé y San Vicente son muy buscadas por turistas oriundos de la capital, São Paulo, así como las de Playa Grande, municipio conectado a través de un histórico puente pénsil. En esta última ciudad, la Playa Guilhermina es una de las que cuenta con mejores servicios e infraestructura. También muy cerca está Mongaguá, otro destino turístico de la costa que cuenta con gran infraestructura y una variada oferta de hospedaje en sus playas.

A tan solo 18 km al sur de Mongaguá, se ubica Itanhaém, una ciudad que atrae por su riqueza cultural e histórica, sus bellezas naturales y por sus playas rodeadas de cerros. La región de Santos queda completa con Peruíbe, que es bastante más tranquila, pese a contar con una orla bastante urbanizada, en la cual sin embargo se ha prohibido la construcción de edificios altos. En esta ciudad, se llevan a cabo itinerarios ecológicos, culturales y ufológicos.

Finalmente, la porción meridional del litoral paulista presenta a tres ciudades: Iguape, que cuenta con múltiples bellezas naturales y cuyo centro histórico es considerado Patrimonio Nacional; Ilha Comprida (Isla Larga), que dispone de incontables balnearios, con buena parte del municipio en área de preservación ambiental; y Cananéia (Cananea), de tan solo 12.000 habitantes y cuyo encanto reside justamente en su tranquilidad y arquitectura colonial. Patrimonio Natural de la Humanidad, tiene como un gran atractivo la excusión a la Isla del Cardoso, de gran riqueza y hermosura, además de sus pacíficas y casi desiertas playas.

Fotos: Ilhabela, por Mauricio Victor Uzeda y Alberto Lenz (ambas en Flickr)


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