En medio de la exuberante selva de Venezuela, en una región llena de pantanos, ríos y manglares, se encuentra Tucupita, un interesante destino turístico hacia donde llegan viajeros deseosos de internarse en los lindos bosques que rodean el fabuloso Orinoco.
Capital del estado del Delta Amacuro, Tucupita es una ciudad tranquila de poco más de 100 mil habitantes, con un clima cálido y húmedo y temperatura promedio de aproximadamente 27ºC. Está ubicada en el delta del Río Orinoco, en una zona pantanosa a orillas del Caño Mánamo y a 730 km de la capital venezolana, Caracas.
Debido a su ubicación estratégica, en medio a los diversos caños que hacen parte del Delta del Orinoco, Tucupita tiene una excelente oferta para los amantes del ecoturismo, los cuales pueden acceder a los varios campamentos situados en la región. Esta zona es además caracterizada por hermosos bosques y selvas húmedas prácticamente intocadas, en un territorio habitado por los waraos.
Entre los principales atractivos de Tucupita, se debe destacar el Parque Nacional Mariusa, formado por selva y manglar, y el Río Orinoco, verdaderamente majestuoso y que puede ser recorrido en imperdibles paseos en barco. También están los Castillos de Guayana, dos fortines construidos al lado del gigante curso de agua: uno es el San Francisco de Asís, de estilo colonial y construido en el siglo XVII; el otro es el San Diego (o Padrastro), que data de la primera mitad del siglo XVIII.
A su vez, tanto las rancherías indígenas situadas en la selva como las misiones católicas y evangélicas valen una visita, así como los balnearios San Salvador y Pequeña Venecia. Los saltos de El Toro y Acoima y las islas de Guasina y Sacupana, utilizadas en el pasado como cárceles, son otras excelentes opciones, en un menú de alternativas que también incluye templos (como la Catedral Divina Pastora y la Iglesia de San José) y el Paseo Malecón Mánamo, desde donde se puede apreciar la belleza del caño de mismo nombre.
Foto: Catedral de Tucupita, por Veronidae (Wikipedia)
