La Barra de Tijuca (Barra da Tijuca, en portugués) es uno de los barrios más lindos de Río de Janeiro, en Brasil, y alberga además la playa más extensa de la capital carioca, que a la vez es también una de las más hermosas, con una maravillosa vista del mar.
Dotada de grandes áreas verdes, lindos jardines, un sinfín de salas de cine y teatro y privilegiados shoppings y centros comerciales, la Barra —como es popularmente conocida— tiene también muchas edificios de lujo, lo que demuestra el alto nivel de vida de la región. La Avenida de las Américas, principal arteria del barrio, concentra buena parte de las opciones de entretenimiento en este hermoso sitio carioca.
Pero el gran atractivo del barrio es sin duda la Playa de Barra de Tijuca, que con sus más de 15 km de extensión invita a deliciosos baños en sus aguas de tonos verdes y que presentan olas excelentes para los amantes del surf y del bodyboard. También los adeptos del kitesurf y del windsurf suelen llegar a la Barra atraídos por los vientos constantes del lugar.
En las arenas finas y claras de la Barra de Tijuca, el turista puede relajarse y disfrutar de un ambiente verdaderamente familiar. Además, la playa dispone de ciclovía y una gran cantidad de kioscos donde es posible probar diversas exquisiteces que solo se encuentran en este mágico país. Pese a las olas que muchas veces se prestan a la práctica deportiva, hay días de mucha calma, en que las aguas casi se convierten en piscinas de tan tranquilas: este es el momento en que los niños son los más privilegiados.
La belleza de la Barra de Tijuca queda evidente además por sus muchos parques y reservas naturales. La región cuenta con nada menos que seis espacios de este tipo: los parques naturales Bosque da Barra, Chico Mendes, Marapendí y Prainha, así como el Parque Municipal Hacienda de la Restinga y el Parque Ambiental Melo Barreto. Asimismo, está el Parque Estadual de la Piedra Blanca, una enorme floresta llena de atractivos.
Foto: Barra de Tijuca, por Barrazine da Barra (Flickr)
