San Bartolomé, llamada Saint-Barthélemy en francés y conocida mundialmente como Saint Barth, es uno de los destinos turísticos más lujosos y exclusivos del Caribe. En efecto, el glamour y la sofisticación son dos de los aspectos que atraen los ricos y famosos a esta isla que se asemeja a un rincón pequeño y elegante de la Costa Azul francesa.
Localizada a unos 250 km al este de Puerto Rico, St. Barth (muchas veces denominada St. Barts) se encuentra cerca de otras islas de las Pequeñas Antillas, como Saba y Saint-Martin y contiene también algunos islotes que le pertenecen. Este territorio francés, que en el pasado fue colonizado además por los suecos, presenta hoy una interesante cultura y gastronomía muy influenciadas por el país europeo.
Gustavia es la capital de St. Barth y también su principal ciudad. Se trata de un lugar muy bonito y tranquilo, de clima tropical y que alberga sitios como el Museo de St. Barth, que vale la pena visitar si se quiere conocer más acerca de la historia de la isla. También se erigen varias fortificaciones, como el Fort Karl, que permite una maravillosa vista de Shell Beach, y el Fort Gustav, donde se encuentra el faro.
Sin embargo, la fama internacional de St. Barth se debe a sus hermosas playas. Algunas de las más populares son St. Jean, Flamands y Shell Beach, esta última muy apreciada por su belleza y suave oleaje. A su vez, Toiny Beach es el lugar ideal para los amantes del surf, mientras Grand Cul-de-Sac es la indicada para practicar o aprender el surf, el kitesurf y a navegar a vela.
Una característica de las playas de St. Barth es que el topless, aunque no es oficializado, es bastante común entre las turistas. También en la costa, son muchas las opciones de buceo y snorkeling, además de paseos en barco o en submarino. Otra buena alternativa es disfrutar de alguna de sus muchas villas privadas o entonces disfrutar de las compras en sus centenares de boutiques. Todo un lujo.
Foto: St. Barth, por Torrey Wiley (Flickr)
