La provincia de Colón, en Panamá, es una de las más hermosas de este bello país de Centroamérica. Situada frente al maravilloso Mar Caribe, se destaca por su intensa actividad comercial y portuaria, rica cultura, exquisita gastronomía y, naturalmente, por sus lindas playas.

Esta importante provincia panameña está ubicada a la entrada del célebre Canal de Panamá y alberga el sistema portuario más grande del continente. Su capital, también llamada Colón, es una ciudad donde los paisajes naturales son deslumbrantes. Más allá de sus sitios turísticos, sin embargo, su principal atractivo es la Zona Libre de Colón, donde productos de todo tipo son comercializados libres de impuestos.

Cerca de la capital provincial, se encuentra el Fuerte de San Lorenzo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto al sistema de fortifaciones de San Lorenzo y Portobelo. Entre los cañones de épocas antiguas se puede disfrutar de una hermosa vista, en la desembocadura del Río Chagres. La Represa de Gatún y el Fuerte Sherman son otros atractivos para los turistas, que pueden también practicar actividades como el buceo y el kayak.

Otra ciudad encantadora es Portobelo, que aunque tenga solo 3 mil habitantes atrae a muchos turistas, debido a la belleza de su conjunto histórico, que reúne edificios y ruinas como los castillos de Santiago de la Gloria y San Felipe, los fuertes San Jerónimo, Batería, Trinchera y Farnesio, las iglesias de San Juan de Dios y San Felipe, la Casa Fuerte de Santiago y la Aduana.

También es muy recomendable una ida a Isla Grande, la más extensa de toda esta privilegiada región. Los arrecifes de coral aseguran una maravillosa experiencia para los amantes del buceo, pero los practicantes del surf también se encuentran con buenas olas para el disfrute. Entre las playas de la provincia, sobresalen muy especialmente Playa Langosta, Playa Palenque y Playa En Nombre de Dios.

Si la idea es permanecer en la costa, con seguridad el turista debe conocer Cayo Tortuga, un lindísimo lugar de arenas blancas y aguas cristalinas. Si, por el contrario, el objetivo es internarse en medio de la vegetación, la Sierra Llorona es una gran opción. Asimismo, es muy interesante conocer la cultura musical, religiosa y gastronómica de Colón, fuertemente influenciada por los afroantillanos. En lo que respecta a la comida, vale la pena probar los platos hechos con base en los pescados y mariscos.

Fotos: Isla Grande, por Fernando Perez Esparza; y Canal de Panamá, por Lyn Gateley (ambas en Flickr)


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