La ciudad de Río de Janeiro, el destino turístico más famoso y concurrido de Brasil, ha sido declarada este domingo Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco). La distinción ocurre en la categoría de Paisaje Cultural Urbano.

El anuncio del nuevo título obtenido por la ‘Ciudad Maravillosa’ se llevó a cabo en la 36ª Reunión del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, realizada en San Petersburgo (Rusia). La decisión ha reconocido los «paisajes cariocas, entre la montaña y el mar», que incluyen atractivos como el Pan de Azúcar, el Cristo Redentor, las playas y la Bahía de Guanabara, que combinados forman el excepcional, original y hermoso panorama de Río de Janeiro; de hecho, es la primera vez que la entidad distingue un paisaje urbano.

La candidatura carioca fue presentada a las Naciones Unidas en septiembre de 2009, mediante un dosier. En enero de 2011, la postulación —que hizo hincapié en la relación armoniosa entre la naturaleza y la intervención urbana— fue aceptada y Río de Janeiro dio un paso más a convertirse en la ciudad del momento en Sudamérica, hecho que queda evidente con la organización del reciente foro de discusión ambiental Río +20, y eventos deportivos como el Mundial de 2014, cuya final será en el mítico estadio Maracanã, y los Juegos Olímpicos de 2016.

Entre los sitios de mayor relevancia turística en Río de Janeiro, se destacan los mencionados Pan de Azúcar y Cristo Redentor, ambos símbolos de la ciudad y que permiten una vista panorámica bellísima de la capital carioca. También están playas como Copacabana, Ipanema, Leblon y Barra da Tijuca, cada cual con encanto y belleza incomensurable. La Floresta de la Tijuca, tercera mayor área verde urbana del país, y los Arcos de Lapa, que pueden ser recorridos en tranvía, son otros de los atractivos de este fabuloso destino de Brasil.

Además de Río de Janeiro, Brasil tiene otros sitios declarados Patrimonio Cultural o Natural por la Unesco. Por ejemplo, están los centros históricos de ciudades como Olinda, Salvador, San Luis, Diamantina y Goiás, el conjunto arquitectónico de Brasilia y Ouro Preto, las Ruinas de San Miguel de las Misiones, la Reserva Mata Atlántica, el Pantanal y el Parque Nacional de Fernando de Noronha, entre otros.

Foto: Pan de Azúcar, por Diogo Vieira


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