Goiania es considerada la ‘Ciudad Jardín’ de la región Centro-Oeste de Brasil. Esto ocurre por la belleza de sus parques y calles y avenidas arborizadas, que la convirtieron en la capital brasileña con mayor índice de área verde por habitante (95 m²), perdiendo tan solo para Edmonton, en Canadá (100 m²). Así, este es un excelente lugar para disfrutar de la naturaleza sin renunciar a las comodidades de una ciudad grande.
Capital del estado de Goiás y ubicada a poco más de 200 km de Brasilia, Goiania es de existencia relativamente reciente, pues ha sido fundada el 24 de octubre de 1933. Sin embargo, ya es la sexta ciudad más grande de Brasil, con 256,8 km² de extensión; asimismo, su región metropolitana es la décima más poblada del país, con 2,2 millones de habitantes.
Considerada un polo cultural de la región, la ciudad tiene una buena cantidad de museos, entre los cuales se puede destacar algunos, como el Museo Antropológico, que contiene 4.442 piezas de grupos indígenas tan variados como el Apinayé, Aweti, Juruna, Kalapalo, Karajá, Xavante y muchos otros. A su vez, el Museo de Ornitología dispone de 120.000 piezas, al paso que el Museo de Arte y el Museo de Arte Contemporánea disponen también de importantes colecciones. El Museo Zoroastro Artiaga, dedicado en su mayor parte al folclore y a la cultura indígena, encanta además por su arquitectura en art-déco.
Haciendo justicia a su fama de ciudad jardín, Goiania tiene como uno de sus principales puntos turísticos el Bosque de los Buritis, el más antiguo patrimonio paisajístico de la ciudad. Con 141.500 m², dispone de una gran vegetación y tres lagunas artificiales, además de albergar el ya mencionado Museo de Arte y también el Monumento a la Paz Mundial, que contiene la mayor fuente de Sudamérica, con aguas que alcanzan los 50 m de altura.
Otros parques importantes de la ciudad son el Huerto Forestal, donde están el Lago de las Rosas y el Jardín Zoológico, el Parque Areião, con un gran área de preservación natural, y el Parque Flamboyant, con dos lagos y pistas para caminatas y ciclismo. También es famoso el Parque Vaca Brava, que consta de un gran lago y un pequeño bosque con especies nativas. En total, son 25 parques que funcionan como pulmón verde de la urbe central brasileña.
En Goiania, los turistas también pueden visitar las tradiciones ferias de la ciudad, como la Cora Coralina, que ocurre los sábados en la Calle do Lazer, y que comercializa toda clase de dulces y saladitos. Asimismo, la Feria de la Luna, llevada a cabo los sábados por la noche en la Plaza Tamandaré, presenta a más de 900 expositores del área de alimentación, artesanía, recreación infantil y productos relacionados al misticismo. A su vez, la Feria del Dulce, del Miel y de la Naturaleza es realizada los domingos en la Plaza del Sol, con gran variedad de comidas, bebidas y artesanías. Finalmente, la Feria Hippie es la mayor al aire libre de Latinoamérica, con 5.954 tienditas y la venta de los más diversos artículos.
Durante el paseo por la ciudad, el visitante puede apreciar muchos edificios cuya arquitectura es en art-déco. Tal es el caso del Mercado Popular de la Calle 74, de la Estación Ferroviaria y del Coreto, uno de los varios monumentos goianienses, entre los cuales se destaca también el Monumento a las Tres Razas, símbolo local y que representa la mezcla entre el blanco, el negro y el indígena.
Foto: Bosque de los Buritis, por Bruno Magnum; y viaducto de la avenida T-63 con la avenida 85, por Fernando Leite (en Flickr)
